Hoy los termómetros sobrepasan los 35 grados.
Paseaba con un amigo cuando se ha parado para saludar a un sacerdote vestido con Clerygman, al preguntarle dónde iba le ha dicho que a impartir una bendición solemne por la festividad de la Asunción, le ha seguido relatando el trabajo de hoy. Al despedirse mi amigo me ha dicho, ¡qué duro es entregarse por completo a Dios!.
Hemos seguido paseando y tras una cerveza y despedirnos, he sido yo el que se ha encontrado con un viejo conocido, que ante su cara de desesperación me ha contado que su hijo está en prisión por distintos hurtos -consume droga-, peleas ... su mujer tiene unas fuertes depresiones y hace tiempo que no sale a la calle, él está destrozado y ya ha tenido dos intentos de suicidio...
El primero sonreia, este casi se quita la vida ... lo que es duro es vivir: ¡¡vivir es duro!!
... y por eso es tan importante tener buenos cimientos que aguanten las embestidas de la vida.
Creo que cuando se está cerca de Dios es más fácil sobrellevar las dificultades, puedes darles un sentido, pero si no tienes a Dios es fácil caer en la desesperación.
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Leía en un libro hace poco unos versos de no sé qué autor que al hilo de tu comentario los añado porque me los ha recordado:
ResponderEliminar"Baja, y subirás volando
al cielo de tu consuelo,
porque para subir al Cielo
se sube siempre bajando."
Muy bonitos. No me prodigo en dar 10, pero el poema lo tiene: un 10.
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