viernes, 25 de septiembre de 2009
No tiene importancia ... o sí
"No tengáis en poco esas faltas a las que ya quizá os habéis acostumbrado. La costumbre llega a conseguir que no se aprecie la gravedad del pecado. Lo que se endurece pierde la sensibilidad. Lo que se halla en estado de putrefacción no duele; no porque esté sano, sino porque está muerto. Si al pincharnos en algún sitio nos duele, es que esa parte está sana u ofrece posibilidad de curación. Si no nos duele, es que ya está muerta: hay que amputarla"" (San Agustín: Sermón 17).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No seré yo quien le lleve la contraria al de Hipona.
ResponderEliminarSaludos desde Utopía.