jueves, 9 de diciembre de 2010
Soledad
Leyendo a un profesor de Etica me encuentro lo que dice:
... la esencia de todo pecado consiste en la exclusión voluntaria o involuntaria de la comunión con Dios y con el prójimo, y por tanto su efecto principal será necesariamente el objetivo y progresivo aislamiento de la persona en un universo vital cada vez más pequeño, tendencialmente limitado a su propio «yo». ... Esta situación objetiva podría permanecer encubierta, ignorada por el sujeto mismo por un lapso de tiempo más o menos largo, tantas veces con su complicidad: porque buscará atenuar este vacío existencial con el fragor, la excitación, la agitación, etc. Pero, a la postre, la verdad de los hechos se impondrá a su conciencia. La persona sentirá entonces ese profundo desamparo y angustia, la más tremenda de las tristezas cuando se piensa que no tiene ya remedio, provocado por el reconocimiento de la propia soledad.
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