domingo, 12 de octubre de 2014

Ateo

    ... las conocidas palabras de Dostoievski— «el hombre no puede vivir sin arrodillarse. . . Si rechaza a Dios, se arrodilla delante de un ídolo de madera, de oro o simplemente imaginario. Todos éstos son idólatras, no ateos; idólatras es el término apropiado para designarlos».   

     El ateísmo es la negación , más o menos argumentada y explícita, de la existencia de Dios. ... En realidad, la verdadera causa de este fenóme­no y el auténtico fundamento de esta declaración es siempre un juicio gravemen­te erróneo acerca de la divinidad, el cual —a su vez— está causado no raras veces por el miedo, inspirado por la soberbia, a reconocer los propios errores. (p.67)
De Gabriel Chalmeta.


A lo que podemos añadir un texto de Benedicto XVI en Jesús de Nazaret
quien no quiere dejar entrar a Dios en el mundo y en los hombres tiene que ofrecer el placer de emociones excitantes cuya intensidad suplante y acalle la conmoción religiosa.

1 comentario:

  1. ¿Quien puede añadir algo a las palabras de un sabio como Benedicto XVI? Yo, desde luego, no. Mi hija, de de dos años, sí: "Besitos a la Virgen".

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