jueves, 28 de mayo de 2009

Borges y el Evangelio

Estoy terminando de leer una magnifica colección de conferencias de Borges en Harvard, y al hablar de las historias dice que ...


Digamos que durante muchos siglos, estas tres historias -la de Troya, la de Ulises, la de Jesús- le han bastado a la humanidad. La gente las ha contado y las ha vuelto a contar una y otra vez; les ha puesto música, las ha pintado. Han sido contadas muchas veces, pero las historias perduran, sin límites. Podríamos pensar en alguien que, dentro de mil o diez mil años, una vez más volviera a escribirlas. Pero, en el caso de los Evangelios, hay una diferencia: creo que la historia de Cristo no puede ser contada mejor. Ha sido contada muchas veces, pero creo que los pocos versículos en los que leemos, por ejemplo, cómo Satán tentó a Cristo tienen más fuerza que los cuatro libros del Paradise Regained. Uno intuye que Milton quizá ni sospechaba la clase de hombre que fue Cristo.

5 comentarios:

  1. No, no lo intuye, porque su puritanismo le ciega, una cegera que, al final de sus días (cuando escribe el Paraíso Perdido), es también física. La fuerza de ese poema está en Satanás, el héroe formidable, derrotado y (aún) enormemente atrayente.

    ResponderEliminar
  2. Aunque dice haber escrito su gran poema para "justify de ways of God to men" (justificar los caminos de Dios para con los hombres), el diablo acapara toda la atención, pues el mal, para tentar, ha de tener apariencia de hermosura. De otra forma, ¿quién caería?
    Luego Milton escribe el Paraíso Recuperado, más centrado en la Redención, pero indefectible y paradójicamente, menos logrado.
    A mi juicio, Milton lleva sobre sus espaldas el pesado estigma del protestantismo, ese peso abrumador del pecado, bajo el cual el hombre es incapaz de hacer ninguna obra digna de mérito.

    ResponderEliminar
  3. Es un lujo contar con los comentarios de este ilustre profesor de literatura inglesa. Me haces sentir como Ophra Winfrey ... Gracias

    ResponderEliminar
  4. Bien... el diablo como figura literaria : no puede menos que ser perversamente maravilloso. Además están las ilustraciones con las que normalmente se ilustra tanto a Milton como a Dante,las cuales me han encantado desde que las conocí. Por supuesto, el diablo de Goethe, de Calderón...pero, resulta que Dios "Es El que es"... Simplemente no lo hemos sabido contar.Esta casi ausente en Milton. Quizás, como dice Calderón:
    "Dios es una bondad suma,
    Una esencia, una sustancia,
    Todo vista, todo manos".

    ResponderEliminar
  5. he tardado en agradecer tu entrada ... en los dos blogs ... y en los dos con Borges.

    ResponderEliminar