miércoles, 16 de febrero de 2011
agnostico
Recordemos un viejo texto de Ortega y Gasset, incluido en su artículo Dios a la vista: ... el paisaje agnóstico no tiene últimos términos. Todo en él es primer plano, con lo cual falta a la ley elemental de la perspectiva. Es un paisaje de miope y un panorama mutilado. Se elimina todo lo primario y decisivo. La atención se fija exclusiva¬mente en lo secundario y flotante. Se renuncia con laudables pretextos de cordura a descubrir el secreto de las últimas cosas, de las cosas "fundamentales", y se mantiene la mirada fija exclusivamente en "este mundo". Porque "este mundo" es lo que queda del Universo cuando le hemos extirpado lo fundamental; por tanto, un mundo sin fundamento, sin asiento, sin cimiento, islote que flota a la deriva sobre un misterioso elemento. El hombre agnóstico es un órgano de percepción acomodado exclusivamente a lo inmediato.»
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