Los ácidos del individualismo han corroído nuestras estructuras morales. Nietzsche quiere subvertir el orden y poner el YO por encima de los DEMÁS. El hombre ha querido acentuar tanto el YO, que no ha caído en la cuenta de la soledad que eso provoca. Y la soledad es la esencia del miedo —ya hablamos de eso en otro post—. Y llega Sartre para confirmar que la humanidad no es remedio para la soledad del hombre.
Concluye tu mismo …
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