«Se dice que el paganismo es la religión de la alegría, y el cristianismo la religión del dolor, pero igual de fácil es probar la proposición inversa. Cuando el pagano contempla el verdadero corazón del mundo, se queda helado. Más allá de los dioses, que son simplemente despóticos, está el hades, el reino mismo de la muerte. Y cuando los racionalistas afirman que el mundo antiguo era más ilustrado que el mundo cristiano, no les falta razón desde su punto de vista, pues por ilustrado entienden: enfermo de desesperaciones incurables.»
La alegría, que era la pequeña publicidad del pagano, se convierte en el gigantesco secreto del cristiano
La alegría no es alegría si no conlleva serenidad, paz, seguridad, confianza y hace tener un corazón agradecido y por ello mismo generoso. La verdadera alegría no es ruidosa, se vive en lo secreto del corazón y ... sin embargo se trasmite como una fuerza silente que atrae y es capaz de trasmitir vida. Por ello mismo puedo decir que estoy totalmente de acuerdo con la afirmación de Chesterton: la alegría en el cristiano es de ese tipo "secreto" (por ser íntima) vivida desde lo profundo de nuestro ser, y absolutamente incomparable; "perla preciosa" que siempre vale mucho más de lo que cuesta.
ResponderEliminar"Las batallas se ganan con táctica y coraje; las guerras con propaganda" decía Alejandro Magno, nuestra propaganda es el apostolado así que a transmitir...
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