domingo, 12 de julio de 2009

Fidelidad

Las palabras: mejor nos habría sido servir a los egipcios que morir en el desierto, son palabras de tentación y de fragilidad. Por otra parte, es falso. Es mucho mejor morir en el desierto que servir a los egipcios. El que muere en el desierto, precisamente a causa de haberse separado de los egipcios y de haberse alejado de los rectores de las tinieblas y de la potestad de Satanás, ha hecho algún progreso, aunque no haya podido llegar a la plenitud. Es mejor morir en el camino buscando una vida perfecta que no partir en búsqueda de la perfección. Por tanto, parece falsa la opinión de los que, mientras exponen que el camino de la virtud es demasiado arduo y mientras enumeran sus muchas dificultades, sus muchos peligros y caídas, no juzgan necesario recorrerlo o comenzarlo. Sin embargo, es mucho mejor morir en este camino, si fuera necesario, que, por permanecer en los egipcios, ser entregado a la muerte y ser engullido por saladas y amargas olas.

La cita es de Orígenes Homilías sobre el Exodo V, 4 y está sacada de un delicioso libro de José Morales, que se titula "Fidelidad"

3 comentarios:

  1. Dice Tolkien que los pueblos del Norte, cuya literatura él conocía y está en la base de su obra de ficción, habían construído toda una ética entorno al valor: "la teoría del coraje". Una vez comenzada la empresa, no hay marcha atrás. Se combate, aunque no haya esperanza de victoria. Es deshonroso sobrevivir a la lucha, si el líder ha caído en ella. Es una forma de heroismo perfecta, "desnudo" -dice Tolkien- pues no espera recompensa. Por lo demás, estos guerreros creían en divinidades que no eran inmortales, y estaban sujetas al caos, al destino trágico. No había última esperanza tras la muerte. Terrible.
    Cuando esta filosofía abraza el Cristianismo en Inglaterra, prosigue este autor, esta lucha terrena y sin esperanza se abre a la promesa de la vida eterna, y su fidelidad deslumbra. Serán los monjes y frailes de Inglaterra los que brillen en el siglo VIII en una Europa amenazada por las huestes del Islám.
    Saludos desde Utopía

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