"la
esperanza no es posible excepto donde hay lugar para el milagro" (EA
109). Este punto es extraordinariamente importante en el plantamiento de
Marcel. El posibilitarse de la esperanza por medio de la «gracia» es "uno
de los centros vitales de nuestro estudio... La esperanza, así parece con toda
evidencia, no apunta hacia aquello que está en mí, aquello que pertenece al
dominio de mi vida interior, sino más bien hacia aquello que se presenta como
independiente de mis posibles acciones" (HV 53).
Para que sea
posible vivir de esperanza —vivir una vida esperanzada— el hombre debe ser capaz
de recibir algo de otro que sea capaz de dar u ofrecerse. Si esto no es
posible, entonces es injustificada la esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario