Una
vez que la duda había dinamitado la posibilidad de pensar, Arendt dibujaba
un tipo nuevo de pensador: «Detrás de la máscara de la tolerancia, se empezaría
a apreciar la mueca de la maldad, y nosotros estamos cercados por toda la
multitud de escépticos supervivientes, encabezados por el llamado fanático.
En el alboroto de las infatigables peleas de los sectarios se pierde la voz de
la razón y de la humanidad así de fácil, como hace tiempo que no se perdía en
el sofocado cuchicheo de los profesionales de la duda.
Arendt,
Hannah. «Ein christliches Wort zur Judenfrage». Aufbau, 5.VI.1942,
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