Desde que existe el hombre, reflexionó el conde, siempre había habido exiliados. Tanto en las tribus primitivas como en las sociedades más avanzadas, siempre había habido alguien a quien sus pares ordenaban hacer las maletas, cruzar la frontera y no volver a pisar su tierra natal. Pero eso quizá cupiera dentro de lo esperable. Al fin y al cabo, el exilio fue el castigo que Dios le impuso a Adán en el primer capítulo de la comedia humana; y el mismo que, unas páginas más adelante, le impuso a Caín. Sí, el exilio era tan antiguo como la humanidad. Pero los rusos fueron los artífices de otro concepto más sofisticado: el de exiliar a un hombre en su propio país.
Amor Towles "Un caballero en Moscú"
Me reí mucho, al principio, al final un pico pesado.
ResponderEliminarAquí se puede?
ResponderEliminar