Ahondando en lo dicho por Borges alrededor de polemizar, encuentro un artículo reciente de Juan Manuel de Padra –En el Pretorio—, que te resumo:
… sabe que las palabras, aun las más verdaderas, pueden ser devoradas, apabulladas, ensordecidas por un guirigay aturdidor; y que, en esa circunstancia, hablar se torna estéril. (…) el intento de llevar palabras iluminadoras allá donde las palabras chapotean en un batiburrillo de opiniones en porfía, enfangadas en los lodazales de lo contingente, es tarea estéril que sólo conduce a la melancolía.
(…) Hace algún tiempo, tomé la decisión de participar en (…) debates o, más modestamente, tertulias de actualidad. Había descubierto que nuestra época vive engolfada en un guirigay aturdidor, atrapada en un rifirrafe ideológico que le impide percibir la idea, el denominador común de lo que está sucediendo ante sus ojos; y que, incapaz de ascender desde el plano inferior de los `fenómenos´ hasta el plano superior de las primeras causas, incapaz de hallar entre el barullo de contingencias el hilo conductor que lleva hasta los principios originarios
(…) los medios de comunicación se están convirtiendo desgraciadamente en un lodazal de aguas estancadas donde ya sólo es posible chapotear en medio del tumulto…
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ahi estamos
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